Basta con mirar el tamaño y la enormidad de la Basílica de San Pedro en el Vaticano. ¡Sí! Soy yo en la misa del sábado en Roma y todos la hemos visto en la televisión, pero estar allí fue alucinante. ¿Cómo construyeron estas maravillosas iglesias? ¿Cómo pudieron pintar los techos y hacer que todo fuera tan ornamentado? ¡Sí! Me quedé atónita y no puedo esperar a volver a visitarla.